Bienvenidos al noveno módulo del retiro. El tema de este módulo es cómo ayudar a otras personas a navegar.
Recuerden que para aprovechar lo mejor posible este retiro es conveniente completar cada módulo sin interrupción. Les sugiero tomarse no menos de media hora para realizarlo. No es necesario hacer todas las actividades sugeridas del módulo. ¡No tengan miedo de dejarse guiar por las inspiraciones del Espíritu Santo!
Instrucciones
- Rezar la oración de confianza para poner el retiro en la manos de la Mater e implorar el Espíritu Santo.
- Ver el video con el desarrollo del tema: M9 - Ayudando a navegar.
- Revisar el checklist que les pasé en la charla: ¿Cómo andamos con el agradecimiento, la confianza y el enaltecimiento? Proponernos hacer un gesto diario de cada uno.
- Por si les resulta cómodo, en la sección documentos hay un archivo con los tres checklists, de los módulos seis, ocho y nueve.
- Opcional: volver a leer el pasaje del evangelio y reflexionar qué nos está diciendo Dios a través de él.
- Para terminar el módulo, los invito a escuchar la canción "Para darlo a los demás" del P. Manuel López Naón y la canción "Tu modo" interpretada en español por Cristobal Fones. Se encuentran en la sección Otros videos.
- Para Matrimonios: los invito, en un momento de oración, a renovar sus votos matrimoniales. Pueden hacerlo en alguna capilla, en su santuario hogar o en algún lugar especial. Tomados de las manos, cada uno puede repetir las palabras que se dijeron el día del casamiento. También pueden utilizar la guía que les dejo a continuación (cambien los nombres de la Sagrada Familia por los de ustedes). Para finalizar pueden rezar juntos las bendición nupcial y darse un beso.
Consentimiento matrimonial y bendición nupcial
Yo José, te recibo a ti María como esposa, me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la pobreza, para amarte y respetarte todos los días de mi vida.
Yo María, te recibo a ti José como esposo, me entrego a ti, y prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la abundancia y en la pobreza, para amarte y respetarte todos los días de mi vida.
Padre santo, creador del universo,
que modelaste al hombre y la mujer
a tu imagen y semejanza,
y bendijiste su unión matrimonial:
te rogamos por nosotros
que estamos unidos en matrimonio.
Descienda, Señor, sobre nosotros
tu abundante bendición:
que nuestros hijos sean alegría del hogar,
progreso del mundo y riqueza de tu Iglesia.
Que en la alegría sepamos darte gracias, Señor,
y en la tristeza te busquemos;
en el trabajo encontremos el gozo de tu ayuda,
en las necesidades sintamos cercano tu consuelo;
que participemos en la oración de tu Iglesia,
y demos testimonio de ti entre las personas;
que tengamos una vida larga y feliz,
y que, un día, rodeados de los amigos y familiares,
que siempre nos acompañan,
lleguemos a tu reino eterno.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.
Evangelio del módulo: I Juan 4, 7-12.16.19-21
"Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Queridos míos, si Dios nos amó tanto, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. Nadie ha visto nunca a Dios: si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros… Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y el que permanece en el amor permanece en Dios, y Dios permanece en él... Nosotros amamos porque Dios nos amó primero.
El que dice: «Amo a Dios», y no ama a su hermano, es un mentiroso. ¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? Este es el mandamiento que hemos recibido de él: el que ama a Dios debe amar también a su hermano". Palabra de Dios.
Oración para finalizar: Hacia el Padre 470s
Estoy tan íntimamente ligado a los míos,
que yo y ellos nos sentimos siempre
un solo ser:
de su santidad vivo y me sustento
y, aun, gustoso estoy dispuesto a morir por ellos.
Estoy tan entrañable
y fielmente unido a ellos,
que desde dentro una voz me dice siempre:
En ellos repercuten tu ser y tu vida,
deciden su aflicción o acrecientan su dicha.
Amén.