Bienvenidos al octavo módulo del retiro. El tema de este módulo es cómo tratar a la gente tóxica.
Recuerden que para aprovechar lo mejor posible este retiro es conveniente completar cada módulo sin interrupción. Les sugiero tomarse no menos de media hora para realizarlo. No es necesario hacer todas las actividades sugeridas del módulo. ¡No tengan miedo de dejarse guiar por las inspiraciones del Espíritu Santo!
Instrucciones
- Rezar la oración de confianza para poner el retiro en la manos de la Mater e implorar el Espíritu Santo.
- Ver el video con el desarrollo del tema: M8 - Gente Tóxica.
- Hacer la lista de las personas más tóxicas de este último año. Rezar por ellas. ¿Hay algo que pueda hacer para disminuir su toxicidad, aparte de alejarme o huir?
- Hacer también una lista de propósitos para complementar el checklist que se dio al final de la charla y que puedan ser beneficiosos.
- Opcional: volver a leer el pasaje del evangelio y reflexionar qué me está diciendo Dios a través de él.
- Opcional: La oración simple de San Francisco de Asís en realidad no le pertenece sino que fue compuesta mucho después. Si quieres saber más lo puedes hacer viendo este enlace de wikipedia.
- Para terminar el módulo, las invito a escuchar tres melodías: la canción Labor del Apóstol del Joaquín de Achával, la canción Señor, ten piedad de Cristóbal Fones y una versión de la oración de San Francisco llamada Hazme Instrumento de tu Paz. Las tres se encuentran en la sección Otros videos. Son muy buenas para meditar.
Evangelio del módulo: Lucas 6, 27-31
"Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames. Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes". Palabra de Dios.
Oración para finalizar: Oración simple de San Francisco de Asís
Señor, hazme un instrumento de tu paz:
donde haya odio, ponga yo amor,
donde haya ofensa, ponga yo perdón,
donde haya discordia, ponga yo armonía,
donde hay error, ponga yo verdad,
donde haya duda, ponga yo la fe,
donde haya desesperación, ponga yo esperanza,
donde haya tinieblas, ponga yo la luz,
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh, Señor, que no me empeñe tanto
en ser consolado como en consolar,
en ser comprendido, como en comprender,
en ser amado, como en amar;
porque dando se recibe, olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida. Amén.